Del
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
Primera edición 1962
PEKIN 1976
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
pág. 107
Conversación con el corresponsal norteamericano
A. T. Steele
29 de septiembre de 1946
   
Steele : Señor, ¿considera Ud. que han fracasado los esfuerzos de los EE.UU. por mediar en la guerra civil de China? ¿A qué conducirá la política de los EE.UU. si continúa como en la actualidad?
   
Mao : Dudo mucho que la política del Gobierno norteamericano sea de "mediación"[1]. A juzgar por la inmensa ayuda que los EE.UU. prestan a Chiang Kai-shek para que pueda hacer una guerra civil de amplitud sin precedentes, la política del Gobierno norteamericano es servirse de la pretendida mediación como cortina de humo para fortalecer en todos los sentidos la posición de Chiang Kai-shek y, mediante la política sanguinaria que éste aplica, reprimir a las fuerzas democráticas de China, a fin de convertir virtualmente a nuestro país en una colonia de los EE.UU. La continuación de esta política suscitará inevitablemente la firme resistencia de todos los patriotas chinos.
   
Steele : ¿Cuánto tiempo proseguirá la guerra civil en China? ¿Cuál será su resultado?
   
Mao : Si el Gobierno norteamericano renuncia a su actual política de ayudar a Chiang Kai-shek, retira sus tropas estacionadas en China y aplica el acuerdo adoptado en la Conferencia de Moscú de los Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética, EE.UU. e Inglaterra[2], es indudable que la guerra civil en China cesará pronto. De otro modo puede convertirse en una guerra larga. Esto, si ocurre, acarreará evidentemente sufrimientos al pueblo chino; pero, por otra
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parte, el pueblo chino se unirá sin falta, defenderá su existencia y decidirá su propio destino. Sean cuales fueren las dificultades y penurias, el pueblo chino cumplirá, sin duda alguna, su tarea de conquistar la independencia, la paz y la democracia. Ninguna fuerza opresora, ni nacional ni extranjera, puede impedir el cumplimiento de esta tarea.
   
Steele : Señor, ¿considera Ud. a Chiang Kai-shek como "líder natural" del pueblo chino? ¿Rechazará el Partido Comunista de China en todas las circunstancias las cinco exigencias[3] de Chiang Kai-shek? Si el Kuomintang trata de convocar una Asamblea Nacional sin la participación del Partido Comunista[4], ¿qué acción adoptará éste?
   
Mao : No existen en el mundo "líderes naturales". Estaremos todavía dispuestos a trabajar con Chiang Kai-shek si éste trata los problemas políticos, militares, económicos y otros de China con arreglo al acuerdo de tregua[5] firmado en enero pasado y a las resoluciones conjuntas aprobadas entonces por la Conferencia Consultiva Política[6], y no con arreglo a las llamadas "cinco exigencias" o diez exigencias, que son unilaterales y contrarias al acuerdo y a las resoluciones conjuntas. La Asamblea Nacional sólo debe ser convocada conjuntamente por los diversos partidos políticos, conforme a las resoluciones aprobadas por la Conferencia Consultiva Política; en caso contrario, nos opondremos resueltamente a ella.
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[1]
En diciembre de 1945, el Gobierno de los EE.UU. envió a China a George C. Marshall en calidad de enviado especial del presidente, y se sirvió de la "mediación en las hostilidades entre el Kuomintang y el Partido Comunista de China" como cubierta para fortalecer en todos los sentidos a las fuerzas agresoras norteamericanas y la dominación de los reaccionarios kuomintanistas. A fin de ganar tiempo para preparar la guerra civil, Chiang Kai-shek, al dictado del imperialismo norteamericano, fingió aceptar la demanda del Partido Comunista de China y del pueblo chino de poner término a la guerra civil. En enero de 1946, los delegados del gobierno kuomintanista y del Partido Comunista de China firmaron un acuerdo de tregua, publicaron la orden de alto el fuego y formaron el "Comité de Tres" y el "Cuartel General Ejecutivo de Peiping" con la participación de representantes de los EE.UU. Durante la "mediación", Marshall recurrió a toda clase de artimañas para ayudar a las fuerzas del Kuomintang a atacar las regiones liberadas, primero en el Nordeste y más tarde en el Norte, Este y centro de China; se ocupó activamente en adiestrar y equipar a las tropas kuomintanistas y abasteció
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a Chiang Kai-shek de gran cantidad de armas y demás materiales de guerra: En junio de 1946, Chiang Kai-shek ya había concentrado el 80 por ciento de sus tropas regulares (que constaban de unos 2.000.000 de hombres) en el frente de ataque contra las regiones liberadas; más de 540.000 de estos hombres fueron transportados directamente en buques de guerra y aviones de las fuerzas armadas norteamericanas. Después de completar su preparación, Chiang Kai-shek desencadenó en julio la guerra contrarrevolucionaria de amplitud nacional. A continuación, el 10 de agosto, Marshall y Leighton Stuart, embajador norteamericano en la China dominada por el Kuomintang, hicieron pública una declaración conjunta en la que anunciaban el fracaso de la "mediación" a fin de dar a Chiang Kai-shek toda libertad para hacer la guerra civil.
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[2]
Se refiere al acuerdo sobre China tomado en diciembre de 1946 en la Conferencia de Moscú de los Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética, EE.UU. e Inglaterra. En el comunicado de la Conferencia, los tres ministros de Relaciones Exteriores "reafirmaron su adhesión a la política de no ingerencia en los asuntos internos de China". Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética y EE.UU. convinieron en que las fuerzas soviéticas y norteamericanas se retirarían de China lo antes posible. La Unión Soviética cumplió fielmente dicho acuerdo. Sólo ante las repetidas peticiones del gobierno kuomintanista, las fuerzas soviéticas aplazaron la fecha de su evacuación. El 3 de mayo de 1946, completaron su evacuación del Nordeste de China. Pero el Gobierno de los EE.UU. faltó totalmente a su promesa, se negó a retirar sus tropas e intensificó su injerencia en los asuntos internos de China.
[pág. 107]
[3]
En dos ocasiones, en junio y agosto de 1946, Chiang Kai-shek planteó sus "cinco exigencias" al Partido Comunista de China y declaró que, sólo cuando el Partido Comunista las aceptase, podría el Kuomintang considerar el cese de la guerra civil: Estas cinco exigencias pretendían que las tropas del Ejército Popular de Liberación se retiraran de los siguientes lugares: 1) todas las zonas al Sur del ferrocarril Lungjai; 2) toda la línea del ferrocarril Chingtao-Chinán; 3) Chengte y la zona al Sur de dicha ciudad; 4) la mayor parte del Nordeste de China, y 5) todas las zonas en las provincias de Shantung y Shansí liberadas de manos de las tropas títere, a partir del 7 de junio de 1946, por las fuerzas armadas populares de las regiones liberadas. El Partido Comunista de China rechazó categóricamente estas exigencias contrarrevolucionarias.
[pág. 108]
[4]
De acuerdo con la resolución de la Conferencia Consultiva Política celebrada en enero de 1946, la Asamblea Nacional debía ser una asamblea de democracia y de unidad, en la que participaran los diversos partidos políticos, y su convocatoria sólo se haría bajo los auspicios de un gobierno reorganizado, después que se hubiesen llevado a la práctica los acuerdos concluidos en dicha Conferencia. El 11 de octubre de 1946, las tropas del Kuomintang ocuparon Changchiakou, y esta "victoria" se le subió a la cabeza a la camarilla de Chiang Kai-shek. El mismo día por la tarde, violó abiertamente la resolución de la Conferencia Consultiva Política y ordenó convocar la "Asamblea Nacional" escisionista y dictatorial, controlada exclusivamente por el Kuomintang. Esta "Asamblea Nacional", inaugurada oficialmente en Nankín el 15 de noviembre de 1946, encontró la Firme oposición y boicot del Partido Comunista de China, de los partidos democráticos y de todo el pueblo.
[pág. 108]
[5]
Véase el presente tomo, pág. 90, "Derrotar la ofensiva de Chiang Kai-shek mediante una guerra en defensa propia", nota 1.
[pág. 108]
[6]
Véase el presente tomo, págs. 90-93, el mismo artículo, nota 2.
[pág. 108]
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